Noviembre del año 2001
Raul Fernández era un hombre normal de 44 años estaba casado con Teresa Sanchez con la cual tenÃan dos hijos, Andres de 16 años y Paula de 18 años, la crisis asiática de fines de los noventa hizo que tuviera que salir de Rancagua, donde vive con su familia hacia Concepción donde como eléctrico con un amigo pusieron un taller de reparación de artÃculos electrónicos en un pequeño local. Aquel domingo de noviembre el clima estaba muy caluroso, asà que decidió dar una paseo en San Pedro de la paz, después de almorzar en un pequeño restaurante, decidió dar un paseo por la ribera de la laguna chica, entre el follaje que rodeaba la ribera, decidió orinar ya que nadie lo veÃa, pero el sonido del chapoteo del agua lo hizo terminar luego y busco la fuente del sonido, hasta encontrar a una hermosa y atractiva rubia que se bañaba en la orilla, los tres meses que llevaba solo, de la última visita a su casa, y el hecho de ser fiel a su esposa y no tener otra parejas, hizo que los deseos sexuales se activarán como volcán, en eso la rubia se levanta y mientras se arreglaba el cabello se gira y lo mira. - ¿se acercara o me seguirá mirandone? Raul decidió acercarse - hola sabes yo no querÃa incomodarte- - no te preocupes, estoy acostumbrada, mi nombre es Fernanda Weiner mucho gusto- - mi nombre es Raul Fernández, también mucho gusto- Fernanda Y Raul se dedicaron a pasear y conocerse, y ella de 19 años, hacia un pre universitario y vivÃa en Concepción, entrada la tarde los dos caminaban por una calle que los alejaba de la laguna, Fernanda quien iba vestida con el bikini negro y un pareo celeste, no dejaba de llamar la atención de los visitantes. - bueno, Raul, fue un gusto, pero debo tomar el colectivo que me dejara en Concepción- - Fernanda pero yo te puedo llevar en mi camioneta- Veinte minutos después la camioneta de Raul llegaba a la entrada de un elegante condominio - bueno acá vivo yo, en la casa color mostaza del fondo- - tus padres deben de estar preocupados- - no, yo vivo con mi madre, mi padre, nos abandono cuando era una niña- - para ti y tus hermanos fue muy fuerte- - yo soy hija única, fue muy fuerte, de verdad, .e costó mucho recuperarme del abandono, incluso, fui a sicologa, pero me recupere y mira estoy bien'- - que bien si incluso harás un pre universitario- - si, ya gracias por traerme - - Fernanda , me das tú número - - si, toma- sacó un papel y anotó su número. El sábado siguiente Fernanda y Raul salieron a dar un paseo por Concepción pasado las 17 hrs los dos llegaron a la casa de Fernanda - toma asiento- le dijo a Raul invitándole una cerveza - voy a ducharme- dijo Fernanda tomando una toalla Raul se dedico a ver las fotografÃas que estaban colgadas y ve a la madre de Fernanda que a se veÃa muy atractiva y que tenÃa la misma edad que él , siguió recorriendo los muros del living viendo las fotografÃas. Hasta que por un espejo rectangular se ve la puerta del baño entreabierta, de repente apare
ce Fernanda, desnuda solo con unos calzones blancos, los pechos grande se movÃan mientras Fernanda se staba el cabello, Raul estaba extasiado, hasta que Fernanda desaparece de la puerta, minutos después, aparece con un vestido blanco corto y con un pronunciado escote. - oye Fernanda, pienso que es mejor que me vaya, tu madre puede llegar- - mi madre salió a un matrimonio de una amiga, va a llegar a las 03:00hrs, asà que vamos- Fernanda tomó la mano de Raul y lo llevó al jardÃn. En el jardÃn debajo e un árbol de castaño de indias, en una tarima donde habÃa una alfombra , Fernanda y Raul estaban semiacostados riéndose y tomando unas cervezas, de pronto Fernan8da le dice a Raul - parece que tienes una abeja detrás de la oreja, quédate quieto- Fernanda se acercó a Raul puso su mano detrás de la oreja y beso a Raul, este, tomó a Fernanda de la cabeza y empezó a besarla con gran pasión , acto seguido, Fernanda se sentó en las piernas de Raul, la rubia terminó sacándose el vestido , mientras Raul no dejaba de tocarle los pechos, Fernanda tiro su cuerpo hacia atrás, quedando acostada y Raul encima de ella. - vamos mi papa, tu puedes- dijo Fernanda Pero en ese momento recordo que esas fueron las últimas palabras que su hija le dijo antes de irse de casa, de un salto Raul se puso de pie. - ¿ que pasa? Dijo Fernanda - es que no puedo- - si quieres vamos a mi cama- - no, es que no puedo- - acabo tienes problemas sexuales? Raul la miro fijamente como si confirmara la mentira -no importa- dijo Fernanda levantándose y poniéndose el vestido, pasaron lo que quedaba de la tarde conversado
Aquella noche, en el cuarto que arrendada, Raul no podÃa conciliar el sueño, el hecho era que su mente estaba confundida, pensaba en su familia y el hecho de cuanto sacrificios hicieron para juntar el dinero para hacerse socio en esta inversión, era obvio que no podÃa actuar de esa forma, era como si traicionara a su esposa y sis hijos, pero, lo que sentÃa por Fernanda, era algo más que fÃsico, era una joven alegre y jovial, se sentÃa atraÃdo por aquella rubia, a la semana siguiente Raul se veÃa cansado y algo perturbado, pero el martes, mientras arreglaba un televisor, recibió una visita. - Raul te buscan- lo llamo su socio Al salir Raul se encuentra con Fernanda. - hola Raul, ¿como estas? - ¡Fernanda que haces acá! - solo querÃa saber como estas- - bien, ¿por que preguntas? - por lo que paso el sábado- - no te preocupes estoy bien- - que bien, bueno yo voy al pre universitario- - Chao cuidate- - Chao Fernanda- Roberto el socio de Raul miraba por la ventana a la hermosa rubia que vestÃa Jean celeste y un peto color rosado Fernanda que caminaba, moviendo la cintura enloqueció al socio de Raul. Al entrar Raul fue a sentarse en su escritorio donde arreglaba un circuito, se le acerca Roberto. - ¿todo bien? - si bien- responde Raul - oye y ¿ quien es esa rubia que te vino a ver? - es una amiga- - ¿ amiga o un futuro proyecto? Raul lo quedó mirando - ya poh Raul, somos amigo desde los 16 años ¿no? Sabes que puedes confiar en mÃ- - su nombre es Fernanda y nos conocimos en la laguna de San Pedro de la paz-. - oye pero ¿hay onda? - si, pero no puedo, tengo mi familia y no puedo traicioneros asÃ- - aaah pero amigo, eso no es traición, el destino le esta poniendo esa diosa en su cama y si no aprovecha va a perder como en la guerra y el destino nunca más lo va a favorecer- Raul quedó mirando fijamente a Roberto, mientras el se levantó y se fue.
El viernes al atardecer, Raul salió al centro de la ciudad a comprar un repuesto y un ungüento para las quemaduras, en la farmacia que quedaba dentro de un supermercado, al salir ve a Fernanda que con el mismo vestido blanco, era acompañado por un hombre adulto, con sobrepeso, cabello negro y barba, Raul se sintió muy afligido, al subir Fernanda al auto de su acompañante, Raul los siguió y como era de esperar se bajaron en la casa de Fernanda, donde entraron.
Raul se encontraba destrozado, aquella noche daba vuelta en su dormitorio imaginándose a Fernanda con ese viejo, los dos en el jardin ella en las piernas de ese hombre con el vestido a medio sacar, él besando los pechos y ella acostándose y el sacandole los calzones blancos y luego el encima de ella moviéndose y Fernanda sujetando sus pechos con las piernas entrelazadas en la cintura de ese hombre.
Al otro dÃa Raul parecÃa un zombi en forma imprecisa, arreglaba el televisor, Roberto se sienta al lado de él
- Un que carita ¿ que paso compadre?
- no quiero hablar- dijo Raul
- es la rubia, se consiguió otro viejo , se lo dije compadre que perderÃa como en la guerra-
- ¡ dije que no quiero hablar!
Roberto se levantó y lo dejó solo
Aquel sábado Raul no llamó a Fernanda y el miércoles la rubia lo fue a ver al taller.
- Fernanda, hola-
- hola, Raul ¿ estas bien?
- bien ¿por que preguntas?
- es que no me llamaste el sabado-
- es que estuve trabajando todo el dÃa en un televisor '
- que bien, oye yo solo querÃa decirte, que estas semanas estaré preparándome para la PAA y estaré ausente un tiempo , pero yo te llamare ¿Ok?
- ok esta bien, cuÃdate y que te vaya bien-
- gracias '- Fernanda le dio un beso en la boca a Raul y se fue.
En los dÃas siguientes Raul estaba muy deprimido, al grado que el estrés lo hacÃa violento, asà que le vendió su parte del negocio a José el hermano de Roberto y decidió volver a casa, en el terminal de buses, tomó el papel con el número de Fernanda y lo rompió en pedazos y lo hecho un basurero, antes se abordar el bus a Rancagua.
El 27 de diciembre Fernanda fue al taller donde se encontró con Roberto
- Disculpa ¿ esta Raul?
- No, se fue, echaba de menos a su familia asà que volvió a Rancagua-
- ah, gracias- dijo Fernanda dando la vuelta para irse
- oye Fernanda, espera- dijo Roberto, Fernanda lo miro y le sonrió.
Continuará.