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Foto del escritorAntonio Liz

Harmonia Y Amoniaco


Continuación......Ráfagas De La Molava




Un camino lleno de árboles, donde de lado a lado la naturaleza visualiza lagos y bellas flores, la reina pasea en su carruaje. Con su pelo negro recogido, y esta vez con pintalabios de poco rosado, la reina mira todo lo que se le aproxima a su lado. Ya dejando el castillo atrás por algunas horas, la reina mira con mucha curiosidad el camino hermoso de un campo que ella considera habitable. Todavía de mañana, la reina visualiza las aves que vuelan por los árboles, cada cantar identifica un nuevo sonido, como que cada pajarito le dedicara una diferente sinfonía para su atracción. Con cara seria, y rostro que no demuestra interés por lo hermoso, ella investiga el cielo despejado y aquellas colinas llanas por todos los lados. De momento, los árboles desaparecen, y es cuando de lejos ella nota pequeños pueblos, humo de chimeneas y gente en lo más lejos trabajando agricultura. Algunas veces ella ve diferentes personajes, que sin ignorar su presencia inclinan sus rostros por la presencia de honor. Cada persona que aparece en su mirada, ella los mira como esperando el atrevimiento de mirarla a la cara.

La caballería adelante y atrás, esperan todo mandato de la reina, ya sea que se quiera parar, o seguir adelante sin mirar atras. Al llegar nuevamente los árboles, la sinfonía de los pajaritos le hacen compañía, y es cuando su boca se estrecha a la derecha, ya que el encanto de la escena, la vuelve vulnerable a la belleza.

Ella disfruta tanto el paisaje, que se atreve a abrir la ventana del carruaje y saca su cabeza para que su olfato suspire la naturaleza. Algunas damas están sentadas mirando los lagos, y asta leyendo sus libros, aquellas de la ciudad real, donde la hermana de la reina le llama hogar ideal. Todas se levantan con rostros hacia la grama, mientras que de lejos unos caballeros se reúnen cerca de un lago, y nota el mismo respeto. Ya más adelante ella mira hacia atrás, y nota que todos volvieron a la normalidad. Las damas con sus vestidos coloridos, sus abanicos decorados, y su pelo bien arreglado, vuelven a leer y al disfrutar el lago. Mientras que los hombres se montan en sus caballos para recorrer el camino lejano. La reina cambia su cara al presenciar todo eso, ya que la presencia de la gente interrumpe su hermoso toque con la naturaleza.


Reina

"Nora, la gente disfruta y viven sus vidas, entendiendo el peligro que a corrido su reina."

Nora sentada frente a la reina, con un sombrero azul, su blusa blanca y su falda larga negra, mira hacia la ventana del carruaje, y visualiza lo que la reina se refiere.


Nora

"Su majestad, no creo que no le importe el bienestar de su reina, porque hace casi un mes de ese mal momento, y toda Grecia ha estado como con luto por la tristeza de traición que ha pasado su reina, sería justo saber para la reina que aquellos fieles disfrutan ahora de sus vidas, porque su reina ha puesto la suya en riesgo por todos ellos."

Un nuevo paisaje estar por pasar, esta vez fascinantes fuentes de agua, con diferentes estatuas, de hadas, Dioses romanos, adornan el alrededor de un inmenso jardín sin fin.


Reina

"No es que mi hermana tenga mal gusto, sino que su marido quiere lucir los suyos, le dije a mi padre que un matrimonio por el respaldo romano cambiara lo que pensamos, pero no para él, lo más importante son las relaciones. El esposo de mi hermana se está jugando la cabeza, porque con todos esos adornos insulta a su realeza."


Nora

"Mi Dama, el Romano marido de su hermana es un hombre bueno, tiene sus Dioses ,pero ya eso es viejo."


Reina

"Una cosa es que se acepte, y otra cosa es que permanezca así, sabes muy bien quienes somos. Pocas de las familias cristianas que existen en nuestra propia tierra."


Nora

"Es solo una decoración su majestad, no quiero que esto le arruine el encuentro con su hermana".


Reina

"Si claro, como es mayor que yo, talvez me aconseja, y cae bien su consejo".

Nora baja su mirada y le sale una sonrisa, al igual que la reina que sonríe con el obvio chiste que a comentado.


Reina

"Toda esta gente es leal a mi padre, quien tenemos preso por los crímenes cometidos a la humanidad. Los Turcos lo vienen a buscar para ejecutar, yo la reina tengo que venir a este lugar, porque según no quieren estar en el castillo del propio animal."


Nora

"No entiendo como es que existen gentes que quieran matar al otro por algo que pasó hace tiempo su majestad."

La reina mira a Nora con por frialdad, Nora baja su cabeza, y es cuando la reina se ríe a carcajadas.


Reina

"No sé si eres o te haces la estúpida, los crímenes no tienen perdón mientras estés viva, más mi padre que hizo de sus guerras todas masacres con sello del rey, un tiempo de paz requiere su cabeza. Pero más tengo yo la cabeza en el plato, porque todos buscan la misma corona que según son los herederos."


Nora

"Toda Grecia sabe que usted es la reina mi dama."


Reina

"Romania, Roma, Y aquellos vecinos de cada continente entienden todo lo que dices, no obstante, sabes quienes no lo entienden?... Mi propia tierra, aquella que mis antepasados derramaron sangre para formar este reinado."


Ya en el jardín del castillo, la reina es recibida con todo aquel que vive en él. Cada sirviente esta afuera, de lado a lado, mientras que la guardia real se acerca al carruaje para a abrirle la puerta a la reina. En la puerta del castillo, la hermana de la reina y dos niños varones esperan a la reina. La hermana de la reina una mujer de algunos 30 años con un largo pelo rubio y una tiara de diamantes en su cabeza. Los niños rubios de algunos 5 a 4 años. Al bajar, la reina antes de caminar , mira a su hermana de lejos, como esperando una reacción. La Hermana al igual que todos bajan su cabeza a su honor, mientras la reina, vestida más casual, se acerca con su vestido gris, y con collar de diamantes que el sol hace brillar potentemente, sus aretes largos de forma de un corazón, con diamantes en el medio. Y ella todo casual con unas sandalias adornadas de perlas.


La reina se encuentra frente a su hermana, le sonríe a los niños que la miran con inocencia, y es cuando su hermana la mira, y al mirarla la reina sigue su camino hacia una sala inmensa, con varios muebles, decorados de color rojos oscuro, la alfombra con símbolos de diferentes cartas de reyes y reinas, así como las barajas, amarilla y roja. Al entrar a la sala, ella se sienta en unos de los muebles, la guardia real cierra la puerta de la sala, y ella permanece solo mirando todo su alrededor, como detestando la decoración. Un guardia se encuentra con ella, parado en la puerta, mirando al frente sin mirar a la reina. La reina le avisa al guardia que haga pasar a su hermana. La hermana de la reina entra, se acerca a ella, le besa la mano y es cuando le dice al Guardia real que se retire.


Reina Grecia Fondeur

"Ok, nadie está aquí, y menos cerca de la puerta que te puedan escuchar."


Gigna Fondeur

"Hermana cómo estás?, supe que te iban a matar, no te veo preocupada."


Grecia

"No intentas saber de mi bienestar, vine por una razón y sería el acuerdo de los turcos que estuvieron por aquí."


Gigna mira cuidadosamente a la reina como arrepentida de que ella misma sabe que su propia hermana no mando un mensaje para saber como estaba después del atentado. Ella se siente arrepentida, y sus ojos tratan de controlar las lágrimas.


Grecia

"Entiendo que tu marido es la causa de todo lo que haces o no hagas, seras siempre mi hermana, pero lo de que no supiste de mí es algo normal, porque tu marido te tiene como canario encerrado."


Gigna

"Y porque siendo yo tu sangre mejor no me ayudas?, me das tu respaldo, me sacas de este trato militar, porque el hombre que es mi marido solo quiere el control de el ejército romano en vez de mi amor, que no vez que estoy vacía?."


Grecia se queda mirando a su hermana sin contestar, ella mira por unas de las ventanas, y nota el brillo del día, y la naturaleza de lejos, es cuando una pequeña sonrisa sale de un lado de su labio. Sin embargo, al escuchar a Gigna llorando, su media sonrisa desaparece y llega a la realidad.


Grecia

"Ok, deja de llorar, quiero saber de los turcos, cuáles son sus planes".


Gigna

"Quieren que entregues a nuestro padre aquí, en la entrada del castillo, ellos se lo llevaran de aquí"


Grecias

"Cuando lo van a ejecutar"?


Gigna

"En un año, van a pasearlo por todo enemigo de su territorio, y le daran cada condena. Segun muchos enemigos los quieren ver, para escupirlo y para burlarse de el."


Grecia

"Escupir?, así mismo dijeron?"


Cigna

"Si, la verdad no muestran mucho respeto por la corona".

Grecia

"El pacto fue que mi padre pagara por todo lo que hizo, y de esa manera las guerras quedarían en paz, porque para ellos, él es el responsable."


Gigna

"Porque culpar a padre de tantas cosas, de las guerras, de todo lo que hicieron los antepasados, que ganan con todo esto?"


Grecia

"Ganamos la Corona que tiene mi nombre Gigna, Roma es nuestro aliado porque su régimen cayó por no escuchar al enemigo, escucharas y sabrás que es lo que quieren."


Gigna

"Tenemos el ejército más grande del mundo, tenemos más aliados, tenemos todo lo necesario, porque entregar a padre?"


Grecia

"Ejecutamos tres de sus líderes, estuviste presente o te olvidas?, es el mejor precio para salvar el reino."


Gigna

"No, no, no ejecutamos, ustedes ejecutaron, tú y padre, son todos venenosos, tú más que todo el mundo al matar a nuestra madre."


Grecia se levanta bruscamente, mira a su hermana con odio, Gigna se levanta también y le hace el frente.


Gigna

"Eres una asesina, eso eres, eso serás, y por ti somos lo que somos hoy día, una familia de satanás, hijos e hijas, que todo el mundo odia."


Grecia le sale una sonrisa, y se da la vuelta, se acerca ala ventana, y de espalda le habla a su hermana.


Grecia

"Sonrió de todas tus locuras, de tu inocencia, y como quieres quedar delante de Dios como una santa. Me encanta que busques el paraíso antes que el infierno, porque te noto muy cristiana. Pero olvidas algo hermanita, acaso crees que por ser mi hermana te tengo confianza?... Talvez piensas que sería idiota que olvidaras que nuestra madre fue poseída por un espíritu que la volvió loca y quiso matarme en la noche, donde yo Grecia Fondeur la mate con el mismo cuchillo que quiso matarme."


Gigna comienza a llorar nuevamente y se acerca a Grecia que sigue de espalda.


Gigna

"Pudiste esperar que escucharan tus gritos, y asta rempujarla, sin embargo mejor la mataste. Su mente era como una niña inocente, eso dijo el doctor, perturbada sin necesidad de que la mataran."


Grecia sonríe de nuevo, esta vez se agarra la frente, y unas pequeñas carcajadas salen silenciosamente. Se toca su pelo con las dos manos, como arreglándoselo sin estar despeinada. Se da la vuelva y abraza cariñosamente a su hermana.


Grecia

"Hermana mía, eres mi guía eres la mayor, y para terminar el tema de madre en verdad le hice un favor. Eso que le rodeaba era para ella, y perturbaba su mente, le hice un favor y la saque de ese dolor. Día a día lamento lo que hice, pero su alma no era inocente como manifiestas, declaro, no más inocentes de aquellos hijos que mandaste al olvido."


Gigna abre sus ojos sorprendidos, mientras está en los brazos de su hermana, ella se queda catatónica sin decir nada.


Grecia

"Hermana mía, vez cuanto te amo, vez que amor tengo por ti, porque la ley divina que expresas que tanto sigues, declara que pagues con la muerte,no necesito detalles, porque sin duda alguna sabes muy bien a quienes mandaste a matar. Tantas tontas que le diste la misión de llevárales las criaturas a Milán, para que le dé la bendición, y la mandabas a matar para que guardaran tú secretos, según fueron 4 criaturas y cuatro mensajeras, es la misma sangre que posee esta tierra".


Gigna cae al piso, con mucho temor, temblando todo su cuerpo, mirando solo al piso, agitada como si estuviera corriendo, y murmurando "Perdón, Perdón y Perdón, como si alguien la estuviera escuchando. La reina se sienta en el piso, y le agarra las manos a su hermana.


Grecia

"Necesito a esa hermana, que trato de dar un varón para proteger su posición, necesito lo que eres, aquello que no tiene ley de Dios, porque cuando lleguemos al juicio él le dirá a nuestros enemigos que teníamos derecho a crucificarlos como crucificaron a su hijo."


Gigna esta vez se recuesta del sillón, al igual la reina hace lo mismo. Y las dos en el piso y con espalda al sillón se sientan en silencio, como esperando un momento adecuado.


Gigna

"No sabia que mande a ejecutar a mis propias hembras, pero tampoco le dije a Milan que le de un hogar. Mi marido se entero que eran hembras y solo hice lo que queria."


Grecia

"Me hablaste que te ayudara con la situación de tu marido, me hablaste que ami no me importa como te traten, como un objeto militar, estoy aquí para librarte de eso, sin embargo requiere que me admitas el amor que tienes por tu marido ante todo."


Gigna voltea su cara y mira a los ojos a Grecia, y ya sus lágrimas secas, su rostro cambia a una frialdad que se escondía en una mujer frágil y débil.


Gigna

"Lo odio desde que se apareció con su armadura militar a hablar de matrimonio con padre, después de casarme me di cuenta de que lo odiaré mucho más, por obligarme a tener miedo de no darle un hijo varón, por siempre creer que no soy nada sino un objeto."


Grecia sonríe y se levanta, al comenzar a caminar hacia la puerta, su hermana le llama la atencion.


Gigna

"Pienso que as olvidado el trato que sella la paz hermana mía, ya que la cabeza de nuestro padre no era suficiente.


Grecia

"Si hermana mía, mi matrimonio es el pacto de unión, como consideras que olvidaré aquel galán que pretende ser mi esposo? , mi rey, sueño con él todos los días, enamorada estoy que no lo notas.?"


La cara seria de Grecia, hace que Gigna ríe a carcajadas


Grecia

"Tengo que irme, mi galán me espera, porque en el banquete real estaré brillante como una estrella, espero tener tu presencia.


Gigna se levanta del piso, y con una sonrisa de burla, y rostro al piso, se dirige a la reina.


Gigna

"Si, su majestad"


Grecia sonríe y sale de la sala, se monte en el carruaje a dirección a su castillo real.

En el palacio, Gelio sube las escaleras que conducen a la torre, donde Safris reside, sudando y agotado, se detiene cada 5 pasos para llegar a su destino, Al llegar a la torre, dos soldados están de lado a lado a la puerta, que al notar a Gelio las abren para que él entre al cuarto de la torre. Safris se encuentra sin camisa, solo con un pantalón de tela, y sus botas altas que le llegan a la rodilla, sentado como esperando la visita, y es cuando nota la presencia de Gelio.


Safris

"Viejo maltratado, puede ser que te mueras hoy mismo por estar tan agitado, quieres que esperes que te muera, o quieres decir lo que sabes antes de morir.


Gelio se sienta en cama de Safris, agonizando y tratando de alcanzar su respiración, le da la señal a un soldado que le pase una copa de vino. Al beberla no espera terminar, y con su dedo le formula al soldado que lo deje únicamente con Safris.


Gelio

"Sabe bien mi rey que los años están en mi contra, recuerdo los años cuando eras pequeño, y te guie a las formas del reino, sabes que estoy viejo igual que tu."


Safris mira a Geliu con cara de seriedad, explicando con su mirada que él sabe su edad. Geliu termina su copa de vino, agarra su bastón, y pone su mejilla encima de él para dar una explicación.


Gelio

"Las cosas han cambiado y la verdad es que lo esperaba. Los Turcos no confían en nosotros, creí que eran tan estúpidos al elegir el castillo que está cerca de la frontera para su entrega, pero eligieron lo esperado, la misma frontera para entregar a su majestad."


Safris

"Entonces me entregarán entrando a Turquía, saben muy bien que ese no era el pacto."


Gelio

"Mi rey sabemos usted y yo que la decisión de ellos de entregarlo en el castillo de su hija, era solo una estrategia para ganar tiempo".


Safris

"Entonces Grecia está lleno de espías turcos que nosotros mismo dejamos vivos"?


Gelio

"Tres fueron capturados y ejecutados, y uno Sócrates le está sacando la verdad, fue más por eso que nos enteramos de hace tiempo sobre la decisión de llevarlo a la frontera. Cosa que usted su majestad sabia ya la vez que la reina le hizo la visita. Siempre estoy pendiente, los años de paz fueron años para planear, ellos creen lo contrario, pero estoy adelantado. El ejército que mando su majestad por el clan de murmulla ya cruzo el río de Hahad y está en las montañas de Turquía.".


Safris

"Como sabes que ellos no se han enterado de lo que está pasando?, un ejército de ese tamaño se puede notar desde lejos. "


Gelio

"Las órdenes fueron llegar , supongo que cruzaron o están en el mar, sabe que estoy viejo y mis cálculos no serian como son, no obstante dan el mismo resultado. Marcus tiene su estrategia en mano


Safris

"Marcus?.... ¿Donde esta Freniud?


Geliu

"Está con Milan, pero llegará a donde quiero que este."


Safris se levanta de la silla, y comienza a caminar hacia la puerta que esta cerrada, regresa y se sienta en la silla.


Safris

"Por lo que veo as planeado esto de hace mucho, no quiero saber por qué mi general no está donde tiene que estar, eres un buen consejero, pero recuerda algo amigo mio, es la reina quien puede buscar tu cabeza, no yo".


Gelio

Soy fiel a este reino, no a alguien particular, pero con tu padre y abuelo he estado de acuerdo, y se fueron a la tumba con todos mis consejos".


Safris

"Donde esta la reina.?"


Gelio

" Está llegando, estaba donde su hermana, el turco viene hoy al castillo, por aquella propuesta de matrimonio que unirá Turquía con Grecia. Recuerde que esta reunión fue hecha por el santísimo Papa en un pacto de paz."


Safris

"La reina sabe lo que está pasando."?


Gelio

"Ella tiene su propia mente de su madre, perturbada en tiempos, y frágil en momentos, ella entiende lo que tiene que hacer, pero no sé cómo lo hará. Ella escucha mis consejos, sin embargo los lleva a su manera, ella me entiende, pero entiende a su manera. "


Safris

"Antes de que comienza el banquete, quiero hablar como mis dos hijas. Sería una hermosa despedida, en esa noche superespecial.


Gelio

"Me preocupa Gigna, cómo cojera su noticia."


Safris

"Si, Gelio, mi preferida, mi mayor, que saco el lado de su madre previamente de enfermarse, ella se recuperara desde que el sol comienza a brillar en un nuevo día."


Al caer la noche, el palacio se viste de gala, la entrada esta siendo atendida por soldados que como costumbre y mandato de la reina, tienen su armadura que refleja la preparación de algo que puedo pasar. Varios sirvientes esperando en la rotonda del castillo, donde cada carruaje lleva consigo a alguien de alto poder. Atrás del castillo el inmenso jardín llenos de invitados que hablan en grupo agrupados , mirando todas las fuentes de agua, que provocan admiración por las estatuas de reyes y reina que la adornan. Mientras que los hombres mantienen su vestimenta simple en sentido de llamar la atención, no se puede comparar los vestidos coloridos de las mujeres que entran al castillo con emoción.


En la habitación real, se encuentra la reina, donde Nora le hace los últimos preparativos, y su hermana Gigna sentada en la cama de la reina, mira como todas las damas reales con Nora escalan el nivel más alto de belleza a su realeza. La reina con su pelo negro recogido ya con su corona en la cabeza, modela un vestido de noche, azul pálido y dorado, con varias rosas con todo el tallo. Ella se da varias vueltas mirándose al espejo, mientras que Nora fija cada detalle de su belleza. Con sus prendas adornando sus muñecas, y un collar de diamantes que se calculan 7 piedras en frente, que deja vacía una especia de hilo de oro que se encuentra detrás de su cuello.


Gigna

"As visto al tu pretendiente, al próximo rey de reyes, que según será tu marido".


Reina Grecia

"Si, habían mandado algunos cuadros que me enseña algo de él, pelo negro chorreado, ojos negros y piel como si fuese canela pálida o quebrantada." Ahora cumplió sus 18 años, eso me hace ami la mayor por mis 25. No fue mi idea, solo idea de consecuencias de nuestro padre."


Gigna

"Entonces te agrada, o sea es un joven elegante me imagino".


Grecia

"Segun Milán, es un niño mocoso, hace tres años de eso, pero lo considero un niño mocoso, ya que como te dije, hace días cumplió sus 18 años".


Gigna

"Bueno me imagino que sus padres hablaran muy bien de él".


Grecia

"No creo que se dará, ya que no estarán aquí, quieren que el joven tenga esa responsabilidad de ser hombre y dedicarme tiempo, lo único que sé, es que viene acompañado con la mano derecha de su padre".


Gigna

"Entonces es hijo del rey de los Turcos".


Grecia

"Al igual que padre, el rey tiene solo hembras, 7 para su fracaso, y es por eso que diría que considero a la madre justa y fuerte porque nunca le dio un varón y como quiera ella ama y adora a sus hijas."


Gigna, baja la cabeza por mucho arrepentimiento, casi empieza a llorar, a recordar lo que hizo para tener hijos varones. La reina se da cuenta y de inmediato se acerca a ella.


Grecia

"Me encanta tu vestido amarillo, esos tacos blancos y ese cintillo llenos de tejido de oro, te ve más reina que yo hoy, es más te invito a usar mi corona."


Grecia le pone la corona a Gigna, y en ese momento la misma reina baja su cabeza de señal de pura reina, Gigna se ríe a carcajadas y se va el espejo a contemplar su imagen como reina de unos minutos.


Nora

"Entiendo que el muchacho es hijo del hermano del rey, contemplo aquella opción más cercana al reino de los turcos".


Grecia

"Escuchaste bien, me intriga saber de donde escuchaste eso".


Nora

" Freniud su majestad me había contado, hace un tiempo atrás."


Grecia

"Claro, el indicado de abrir su boca, por eso lo quiero lejos del castillo cuando termine todo esto, me sirve más fuera de aquí."


Nora

"Su majestad unos de mis damas me ha avisado que su padre quiere su presencia, usted y su hermana".


Grecia

"Como es que unas de tus damas es mensajera a la misma vez".


Nora

"Fue enviada por Gelio mi dama".


Grecia la reina, nota ala muchacha al lado de Nora, una joven de algunos 20 años, pelo corto como varón, blanca de ojos marrones. Grecia se acerca a ella, y la mira a los ojos.


Grecia

"Que sabor tiene el viejo?, acaso todavía eyacula?, acaso lo tienes que ayudar para que tenga una erección?, como es que este viejo a su edad te pueda dar satisfacción?, como lo haces niña, a caso sueñas con un hombre maduro cuando se te sube arriba, o acaso solo te hace utilizar sus manos, es una curiosidad."


La joven se asombra con las preguntas a la reina, al tratar de contestar, logra mirar a Nora que le hace señal que guarde silencio. Grecia se retira, mientras que su hermana la sigue, 5 guardias reales las siguen a los pasillos que conducen a la torre. Ella se detiene antes de subir, y es cuando en vez de subir las escaleras, prosigue con caminar al otro lado del castillo, donde llega a las escaleras que llevan a los calabozos. Más y más abajo, baja la reina con su hermana y 5 guardias, asta llegar a los calabozos, la peste es tan terrible que los guardias y Gigna no aguantan el olor, mientras que la reina camina como si nada le molesta. Mientras que Gigna se pone estérica.


Gigna

"Por Dios hermana para donde vamos, me estoy desmayando de tanta peste, Dios mío creo que veo un ratón, creo que a ese hombre le falta su cabeza, Dios será eso el cuerpo cortado o soy yo que estoy loca."


Grecia

"As cambiado mucho después de tus embarazos por lo que observo, aquí jugábamos, que pasa contigo?

Gigna empieza a vomitar, mientras que los soldados la agarran para que no desmaye.


Gigna

"Estás loca?, no recuerdo toda esta peste, si fuese así el mal olor de mi marido sería una fragancia de mucho precio."


Gigna sigue vomitando, y varias ratas le pasan por el lado, y ella histéricamente le indica a los soldados que las maten.


Grecia

"Por Dios ellos no tienen tiempo de andar limpiando este calabozo, y ustedes idiotas que le hacen caso."


Gigna

"Si tienes algo de amor por mí, vámonos de aquí hermana, creo que he vomitado en mi vestido de la noche".


Grecia

"Ok, pues te irás sola, porque ellos me acompañaran.


Gigna

"Por al padre todopoderoso no me dejes sola no, no, está bien."


Al seguir el camino asta lo más profundo del calabozo, los gritos de presos vivos empiezan a sacudir a Gigna.


Gigna

"Estos gritos me vuelven loca, que es esto, porque gritan tanto, seran pesadillas nocturnas.


Grecia

"No considero que sepan que si es de día o noche, acaso no notas las antorchas que nos rodean".


Gigna

"Hermana por favor quiero.....


Unas ratas se hacen visibles comiéndose a un preso vivo, y Gigna lo nota muy de cerca, que da un grito de garganta.


Gigna

"Por Diosssss, hermana mira como se lo comen como si ellas nunca han comido, Dios que clase de lugar es este, dejen a ese pobre hombre déjenlo ratas asquerosas.


Los guardias tratan de ignorarla, pero se ríen y Grecia se da cuenta. En unos segundo se dejan de reír, y unos de ellos le pide perdón por el comportamiento de los otros. Grecia agarra a su hermana por un brazo y la lleva al final. Grecia abre la puerta ella misma y se encuentra con Sócrates, con varios cuerpos descuartizado, su camisón blanco lleno de sangre, sus botas altas de lluvia, y sudando toda gordura que se refleja más en su cabeza rapada.


Grecia

"Sócrates, existe aquí un espía que está vivo si no me equivoco".

Sócrates se acerca a la reina como si no había escuchado bien, su obesidad es notable, un hombre gordo de algunas 350 libras, y respirando apurado le comenta a la reina. Al mismo tiempo Gigna se da cuenta y es cuando algo conocido hace su presencia.


Gigna

"Sócrates? Por Dios eres tu, tu eres que te esconde detrás de toda esta grasa."?


Grecia

"Si hermana, Sócrates el mismo chico que cocinaba con el cocinero real, el criado que jugaba con nosotros, nuestro amigo de infancia, si este es él".


Asombrada Gigna lo mira de arriba abajo, y al darse cuenta de los cuerpos presentes y la sangre que acompaña al lugar ella empieza a vomitar. Y es cuando Sócrates con voz como si estuviera ronco empieza a hablar con la reina.


Socrates

"Grecia, el que está allá en el fondo es el espía que hablo sobre donde entregaran a tu padre, pero e usado todo método para despertarlo, le he quemado las uñas, le he puesto en su nariz toda sustancia terrible de resistir, pero no logro despertarlo."


Gigna empieza a vomitar de nuevo, y con cara de sorpresa y agitada.


Gigna

"Ya no sigas Sócrates por Dios, te desconozco."


Grecia

"Pues debe de estar muerto ya, me imagino que si".


Socrates

"No creo, la peste de muerto que existe aquí es de algunas horas, mi olfato no ha reconocido una muerte nueva, el cuerpo comienza a ponerse amarillo, y los gusanos salen de los poros, si estuviera muerto de hace mucho tendría todo esto."


Gigna se agarra de las paredes y un roco le empieza a salir de su garganta, como agonizando en silencio.


Gigna

"Me cocinaste una vez un exquisito plato de cordero, acaso me diste a comer unos de tus clientes".?


Gigna vuelve a vomitar, y es cuando se escucha un sonido en al fondo del pasillo.


Grecia

"Interesante, Lázaro levántate.... Nuestro amigo ha regresado Sócrates."


Socrates Y la Reina se acercan al individuo, y ella nota una cara desfigurada, con quemaduras y cuchilladas por casi todo el cuerpo, todos los dedos están cortados, y su boca partida en dos, el pene quemado, y un pedazo de madera con espinas perforando su trasero.


Grecia

"Veo que tienes muchas estrategias, me existas tus métodos Sócrates.


Socrates

"Necesito mejores manoplas, estás ya su cráneo me la ha doblado por todos lados"


Gigna

"Socretessssss mírame, que estoy a tus pies, basta."


Sócrates mira a Gigna con mucha duda, como que ella es desconocida, como si nunca la ha observado.


Sócrates

"Que tiene esta, acaso me cree, bobo."


Grecia

"Ya no es la misma, pero queda algo de ella, eso trato de recuperar, por eso nunca prefiero casarme."


Sócrates la mira con duda y esperando respuesta.


Grecia

"Claro, asta ahora que ya van a pedir mi mano".


El preso comienza a quejarse de todas sus heridas, comienza a gritar calladamente, y es cuando Grecia se le acerca, y espera que él note su presencia. Sócrates le jala el pedazo de madera de su trasero, lo sienta en el piso y le agarra la cabeza doblándola a la dirección de la reina. Con solo un ojo abierto, nota su presencia y es cuando el diálogo entre los dos empieza.


Grecia

"Bienvenido nuevamente a este mundo joven, digo desconozco tu identidad, ya que tu cara está desfigurada por tantos golpes que te dan. Lo más importante de todo esto, es que vivo estas, para que por lo menos tengas la dicha de estar muy cerca de mí, todos quieren estar , y fíjate que eres uno de los pocos que lo pudo lograr."


Gigna toda pálida y ya casi desnutrida por todo el vómito se acerca a la donde esta Grecia y Socrates, y al mirar al hombre desfigurado mira a Sócrates con cara de sorpresa.


Grecia

"Veo que queda poco tiempo para que estés aquí conmigo, pero entiende algo, estas de suerte, porque he venido a hablar contigo, tu vida ya no corre peligro, solo quiero saber algo fuera de tú y Sócrates. No me interesa nada político, la política la detesto, asi que hablame del hijo del hermano del rey de los turcos".


El preso cierra su único ojo con sentido de dolor, sin embargo lo abre, mira a Sócrates que lo tiene agarrado de la cabeza, Sócrates lo sienta esta vez con espalda a la pared y se une de lado a lado con la reina.


Grecia

"Bien, siento que tengo tu atención, quiero saber todo lo que sabes de este personaje."


El preso trata de decir algo y es cuando hace gesto que se está ahogando, él escupe tres dientes de su boca, y empieza a hablar con dificultad, pero lo suficiente para entender y escuchar.


Preso

"Le gusta la poesía, pasa su tiempo escribiendo y dibujando, maldad todavía no ha tocado su ser. Es muy conservado su majestad, no sé mucho de él, no me dejan acercarme, todo lo que le he manifestado es porque puedo verlo de lejos en el jardín."


La reina sonríe, y mira a Sócrates, Sócrates se sienta en el piso y escoge una de las heridas del preso, una que tiene al lado del ombligo, de un puñal que no entro a profundidad. Él le entra los dedos, mientras que el preso grita de agonía, al forzar su dedo, ya su gigante mano está dentro del cuerpo, que él sigue forzando más y más adentro, asta que con su ojo abierto el preso deja de existir. Sócrates saca su mano, se seca la sangre con su propio camisón.


Sócrates

"Este sabe algo sobre el hombre que intento matarte Grecia, el puñal es santo, es aquellos que utilizan para hacer sacrificios a Dios, aquel cordero que según se lleva los pecados".


Grecia sin ninguna reacción, fija su mirada en el muerto sin mirar a Sócrates, y una duda empieza a pasar por su cabeza.


Grecia

"Que yo sepa un hombre se hizo carne y lo clavaron en la cruz por todos nuestros pecados".


Sócrates

"Existen aquellos que todavía limpian los pecados a esa ley de antes de su llegada, lo bueno del caso es que son pocos, y Milán los conoce como la palma de su mano."


Unos de los guardias toca y abre la puerta, y le dice a la reina que quiere su presencia, Grecia sale a conversar con soldado, mientras Gigna y Sócrates se quedan hablando de lo que a pasado.


Gigna

"Ahora eres el matador de la familia, que paso con tus estudios de cocina, con aquellos sueños de ser el jardinero, y asta ser militar, ahora eres una albóndiga desagradable, veo toda maza que se esconde dentro de ti, como es que vives así. Y claro, ahora hablas mucho, tienes tus palabras, no como en el pasado que para sacarte una palabra tenías que darte golpes por la cabeza."


Sócrates

"Gigna yo...."


Gigna

" A mí no me llames por mi nombre, no soy Grecia que te lo permite."


Sócrates vira sus ojos como cansado de Gigna.


Sócrates

"Mi Dama, cada libro que lee su hermana ella lo trae para que lo lea, he aprendido muchas palabras, me gusta cocinar todavía lo hago, pero al descuartizar un animal no me da esa sensación de sentirlo sufrir."


Gigna

"Dios mío, me crie con un asesino, dormías en nuestro cuarto cuando madre y padre se iban a su jornada, y quiere decir que mis noches fueron compartidas con un animal como tú".


Socrates

"Fuimos niños en ese tiempo, no creo que........


Gigna

"Callar, bestia, no sea que quieras aprovechar este momento para unirme a tu colección de masacre."


Grecia le avisa a Gigna que se tienen que ir, mientras que la mirada de Gigna asía Sócrates, causa que Sócrates baje su cabeza arrepentido. La Reina y Gigna suben las escaleras apresuradamente para verse con su padre. Los Guardias abren la puerta, y encuentran A Gelio sentado en la cama de Safris el padre de las hermanas, sentado en una silla que voltea su mirada hacia la puerta.


Safris

"Hijas mías, mi corazón vibra de alegría."


Gigna corre a abrazar a su padre, mientras que La Reina Grecia se queda sin reacción por el encuentro. Safris abraza a su hija y es notable que siente el olor detestable a vómito por la forma de su cara al tratar de ocultarlo. Gigna se da cuenta.


Gigna

"Padre, ella es la culpable, estaba bella y perfumada, me llevo al calabozo y después a donde Sócrates, sabes a qué se dedica Sócrates ahora?.


Safris mira a Gigna con confusión, Gelio baja su cabeza nuevamente al bastón, y Al Safris mirar a Grecia, ella mueve su cabeza de lado a lado, como indicando que su hermana no tiene remedio.


Grecia

"Padre, es escuchado que te entregaran en la frontera de Turquía, acaso este plan lo sabías sin mí".


Safris sienta a Gigna en su silla y se acerca a Grecia.


Safris

"Hace unas horas nos enteramos, quería decírtelo personal, pero tardaron mucho para llegar".


Gelio

"Todo esto cambia el plan su majestad.......


Grecia

"De cuál plan hablas?, no estoy en saber lo que quieres hacer, tú haces lo que te manifiesto, y mantienes tu posición conmigo."


Gelio se queda callado y mira a Safris para aclararle de lo que ya han hablado.


Safris

"Gelio es mi voz, ya que estoy con las manos atadas en esta prisión, cuando estas en crisis, necesito de él para mantener todo como debe de ser."


Grecia

Crisis? , todavía crees que lo que siento, y lo que me pasa, es algo de crisis?, mi madre te dio el ejemplo, y es mi herencia su locura por ese mal."


Safris

"Tu madre hablaba de demonios y espíritu, eso no es santo y es condenado por la iglesia, decía que el espíritu quería que hiciera maldades y barbaridades."


Grecia

"O sea lo que hacemos nosotros, si es así entonces es un buen consejero".


Safris

"Tu madre sufrió casi toda su vida con sueños e imaginaciones, asta perder su cabeza, y asta llegar el día de su muerte cuando entro a tu cuarto".


Grecia mira a su padre con odio, mientras que Gigna empieza a llorar silenciosamente, Gelio escoge la ventana para ignorar el tema.


Grecia

"Dire esto solo una vez padre, y para siempre esta conversación morirá aquí entre tú y yo. El espíritu es real, quiere algo de mí, pero nunca lo tendrá, mi madre fue muy débil y por eso ya no esta, Saxéx es su nombre y nunca lo volverá a mencionar.


Continuará.....El Zumbido De Nivek

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