Continuacion.. Harmonia y Amoniaco.
El Zumbido de Nivek
Mientras que el viento del otoño levanta toda hoja seca, la velocidad de Nivek y Katizi también hace que todo vuele. En cada árbol descansan brevemente y siguen su camino con desesperación. Al saber y entender que los soldados deben estar detrás de ellos, la misión de que no los agarren sigue en pie. Sin saber el final de sus amigos por ser vistos por los soldados, ellos corren para no ser alcanzados. Mientras que Molava, Ekatulia y los niños siguen en su mente, ellos siguen para evitar la misma suerte. Agotados y con menos ganas de seguir, Nivek y Katizi tratan de impedir lo peor para sus vidas, porque entienden que en el mundo que viven , sus vidas sería cortas. Agarrada de un árbol, agachada y sofocada, Katizi se sienta se recuesta del árbol, ella pone su mano en la tierra, y mira hacia atrás. A una distancia mínima, Nivek nota a Katizi, y se devuelve para darle a entender lo que está pasando nuevamente, Nivek mira a su alrededor y se agacha para hablar con Katizi que a la misma vez mantiene el mismo sofoque de Nivek.
"Nivek"
"Katizi, debemos seguir, los caballos deben de estar cerca, se que en unos minutos estarán por aquí, vamos levántate debemos seguir."
Katizi
"No creo que esten detrás de nosotros, la tierra está tranquila, y hubiese sentido el palpitar de la tierra, una hora corriendo sin ser perseguidos mejor dicho Nivek."
"
Nivek"
"No sé que te asegura que lo que manifiestas es lo correcto, que lo que sientes es realidad."
Katizi
"Nací en este bosque Nivek, más adelante te encontrarás con mis primeros pasos, hace unos minutos le pasaste donde quemaron a una bruja, hace media hora miraste unas marcas en unos árboles que no conoces, y si te hubiese parado, hubieses notado que yo lo marque por cada año que e cumplido cuando cae el verano. Entonces, estoy segura, porque el bosque se mueve conmigo, que me habla con brisa y tinieblas."
Nivek con sorpresa mira todo su alrededor, mira a los árboles, el cielo y las hojas, como si quiere descubrir más de Katizi. Él se sienta al lado de Katizi, y se recuesta al árbol
Katizi
"No te conozco, no me conoces, pero una cosa sí que sé, el ruido de los árboles, que se mueve en esta tierra. Aprendí mucho aquí Nivek, no conozco el mundo después de este bosque de hojas secas y de árboles muertos. Lo único es que es mi casa, y estoy aquí por alguna razón."
Nivek
"Alguna razón?, entonces me quieres decir...
Katizi
"La anciana me encontró, me confesó un día que era un sacrificio para Saxéx, sin embargo, vio algo en mí, que me dejo vivir, y no me sacrifico."
Nivek se levanta sorprendido, la mira fijamente con ojos de furia, él camina 10 pasos alejándose de ella, y es cuando se devuelve y la enfrenta.
Nivek
"Te has dado cuente lo que me has declarado, si no entiendo mal eres igual que ellas, eres su crianza, su propia sangre, porque por lo que observo hablas como si no fueses cristiana."
Katizi
"Te mentí Nivek, no sé que es el cristianismo, no sé que es un pecado, no sé que voy a hacer con un padre, cuando te dije que un día Dios perdonara mis pecados, es algo que tengo que decir para talvez evitar que me maten, para que no me confundan como bruja, Ekatulia me enseño."
Nivek
"Entonces eres igual que Ekatulia, eres lo mismo que pinta ella, o sea destinada a ser quemada."
Katizi baja su cabeza, y mira a su derecha, nuevamente mira a Nivek que espera su respuesta.
Katizi
"No sirvo para eso, una vez seguí a Ekatulia, y una chica joven le puso en sus manos una bebe. Ekatulia estaba muy distraída hablando con la muchacha, y no se dio cuenta de que yo estaba cerca. La muchacha se fue y la dejo sola, Ekatulia puso la criatura en la tierra, e hizo que se tragara una especie de hoja. Ella murmuraba algo como hablando con alguien, en ese momento mire como de su lado desenterró un cuchillo, que lo tenía ya en el estómago de la criatura, me sorprendí y ella escuchó mi respirar. Y me dijo que me acercara, al acercarme vi la criatura, y es cuando me dijo, que un día yo tendré que coger su lugar si es que la quiero viva. Sin tener duda le mencioné que si, y desde ese día me afirmo que nací con alma limpia, y que Saxés me amaría por ser así, ya que en mi alma el llenará todo su poder. Ekatulia utilizo a la niña como símbolo de esa noche, que marcaría mi destino a servir como un vaso vacio para Saxéx."
Nivek
"Entonces la niña Miera, quien representa el sacrificio que ahora le debes a Saxeèx.
Katizi
"No, no Nivek, al contrario, Miera es un recuerdo de cuando Saxes supo de mí, su presencia estaba ahí, y Ekatulia lo nombro como un bautizo por estar cerca de él."
Nivek
"Y Zatis?
Katizi
"Una noche caminaba a Miera, ya ella con un año gateaba por toda la tierra, la noche era un momento que ella quemaba energía para durmir profunda. Usualmente, me quedo mirando todo lo que se aproxima, mientras que Miera gatea por todos lados, miro la luna a ver si hoy día es llena, y los árboles por si algo está trepado esperándome. Me descuidé con Miera, y se me perdió por unos minutos. Es cuando Ekatulia viene de la oscuridad con un niño cargado y Miera llorando como para que la deje jugar con él. Ekatulia se acercó, y me dio una bofetada, y fue cuando me dijo que he contagiado a Miera con lo que es lo contrario de Saxex, y ella puso Zatis en la tierra para que Miera jugara con él. Pero sabía que en realidad, el niño ya no era lo que ella esperaba, simplemente porque talvez Miera compartió un contacto de amor".
Nivek
"No sé si reírme, o ignorar tus historias, no sé si estás bien de la mente por causa de la anciana."
Katizi
"Es lo que conozco, no me culpes por declarar la verdad, es mi mundo y es lo único que conozco".
Katizi deja de hablar, y ella mira sus manos que tocan la tierra, ella mira detrás del árbol que está recostada, y con cara de temor se levanta y se acerca a Nivek.
Katizi
"Debemos irnos, algo anda por aquí vámonos Nivek."
Nivek mira hacia atrás, mientras que Katizi se adelante corriendo. Él la sigue y los dos emprenden el mismo ritmo de un fugitivo siendo buscado. Árboles y más árboles muertos le rodea el camino, las hojas secas siguen en la tierra, como si el bosque estuviera vestido de palos secos y tinieblas. Nada puede tapar su visión, solo la tiniebla se atreve a bloquear lo que se acerca o que dejan atrás. Todo es llano, fuera de cuevas o rocas, como si hubiesen quemado un bosque completo, ellos corren esquivando cada árbol. En momentos Katizi se para brevemente para mirar el cielo, y es cuando ella escoge por donde ir. En unos de esos momentos ella mira el cielo y en vez de seguir directo corre hacia la derecha, esta vez sube una pequeña colina, que al llegar arriba nota la tiniebla que queda abajo detrás de ella, y adelante un bosque más cubierto, con árboles con hojas secas que no se han caído, charcos de agua, como si hubiese llovido. Sería un bosque regular, pero sin el verde y lagos de bello manantial. Katizi espera a Nivek que se quedó atrás, y ella empieza a caminar el bosque más lleno.
Nivek
"Por aquí no nos pueden ver, ya que estas rocas cubren la vista y las hojas también, no obstante me di cuenta de algo, la tiniebla no existe aquí."
Katizi
"Saxéx nos la envió para que nos cubriera."
Nivek agarra a Katizi por un brazo y la acerca a ella, le agarra sus rostros con las dos manos.
Nivek
"Saxeèx no existe, eso lo puso la anciana en tu cabeza, no eres sierva de un demonio."
Katizi se suelta bruscamente de Nivek, y lo apunta con su dedo.
Katizi
"Nunca me toques, no te lo acepto, no soy de tu propiedad, la proxima vez agarro tu puñal y despego tu piel como a un conejo."
Katizi apresura su paso, mientras que Nivek la sigue.
Nivek
"Explícame algo, como es que Saxéx hace lo que dices?"
Katizi
"Quien eres Nivek?, acaso crees que no recuerdo cuando Molava te pregunto, exprésame, tanto que quieres saber de mí, y tu un traidor casi muerto no as mencionado quien eres, ni como llegaste aquí. Si acaso quieres saber más de mí, es justo que me expliques quien es este Nivek que se atreve a tocarme como si soy de su propiedad."
Katizi mira firmemente a Nivek como esperando una reacción. Nivek trata de acercarse a ella, pero Katizi retrocede, dejándole saber que no le va a permitir lo ocurrido nuevamente. Nivek busca a su alrededor, y localiza un árbol donde se sienta en la tierra y se recuesta de él . Katizi se acerca a Nivek a una distancia de 5 pies, ella se sienta en la tierra esperando respuesta. Nivek con ojos al piso, comienza a contarle a Katizi lo debido.
Nivek
"Naci en Turquía, por esa razón me puedes llamar turco si quieres, sin embargo, no conozco a Turquía, somos pescadores, y mi padre lo fue desde muy joven. Mi padre adora la pesca, ese es el legado. Él siempre nos contaba sobre unas islas que se dedican a la pesca, que su alrededor era solo pescadores, soñaba con esas costas, llena de olas que solo el sonido del mar hace su presencia. Según mi hermana mayor, él soñaba con ese lugar, cada pescador que pasaba por nuestro hogar hablaba de eso. Entonces padre se ilusionaba con ese paraje, donde está fuera de la población viviendo junto a lo que es el océano y los pescados. Un día según mi hermana, un tío que nunca conocimos asta ese día nos hizo la visita. Era el hermano menor de mi madre, y en unas de las conversaciones nos dijo que él conoce cierto punto, que de de allá venía, y que iba a regresar, ya que únicamente estaba en Turquía por unos días a recoger una herencia. Mi padre no perdió tiempo, vendió todo lo que tenía, arrancamos para ese sitio, según duramos unos meses, asta llegar a esas islas que mi padre siempre soñó, según mi madre, los ojos de mis padres brillaron, y fue cuando le declaró a mi madre, que han llegado a casa."
Katizi muy concentrada, se asusta como si alguien la haya sorprendido, se levanta de la tierra, mira por la colina de donde vinieron.
Katizi
"Es hora de partir Nivek, vámonos sin tiempo que perder."
Katizi y Nivek comienzan a correr por todo el bosque, Nivek corre detrás de Katizi, y él mira hacia atrás, pero no ve nada que se acerca. Sin entretenerse y sin preguntar, Nivek sigue a Katizi, que corre por diferentes lugares , derecha, izquierda y directo, sin paso para atrás. Asta llegar lo que es el comienzo de una colina.
Nivek
"No podemos subir Katizi, si es así nos pueden observar."
Katizi
"Primero miraremos a ellos, vamos es corta, necesitamos cruzar al otro lado."
Katizi corre por la colina, que está decorada con más árboles , pero cada vez que suben, los árboles empiezan a cambiar el color, su verde natural, al llegar a la sima, el paisaje de los árboles verdes y los ríos cristalinos le devuelven el color de la vida a a Nivek , el aire es frío, pero fresco , y al tratar de bajar Katizi me llama la atención.
Katizi
"No podemos bajar, no conozco más de aquí, si bajamos estamos sin la protección de Saxéx."
Nivek mira al cielo, como tratando de controlar su incomodidad, Katizi lo nota.
Katizi
"No me culpes, solo conozco lo que te digo, del bosque muerto y de aquí es mi límite de lo que sé, si me voy adelante no te serviré, pero si vamos para atrás me entiendo más con todo lo que me rodea, no me culpes que no conozco quien pude ser, o que en realidad soy. No obstante, si me ayudas, te puedo ser útil."
Nivek se acerca a Katizi, que retrocede nuevamente por lo que había pasado, Nivek cambia su vista a lo verde y cristalino. Mientras que Katizi se acerca a él, y ahora se encuentra de lado a lado también contemplando lo que Nivek mira. Una brisa refrescante le llega a Katizi, que cierra sus ojos con un aliento de pureza que su olfato suspira.
Nivek
"La tarde se pone oscura, debemos buscar refugio".
Katizi
"No iré a ningún lado, a menos que sea para atrás, desconozco lo que está en frente mío."
Nivek mira alrededor, nota el verde de la verdadera naturaleza de un lado, y el bosque muerto en el otro lado.
Nivek
'Bien, nos quedamos aquí, nos sentaremos de espalda a espalda, tú mirarás el bosque muerto, mientras yo mirare el bosque nuevo. Así veremos lo que viene, no descuide tu derecha e izquierda."
Katizi
"No necesito mis ojos para advertir que se acerca, el bosque me avisa, y me he defendido de esa manera."
Nivek mira el cielo que ahora oscurece, mientras que Katizi con duda en mente, empieza a conversar con Nivek.
Katizi
¿"Como se llama aquel lugar que tu padre soñaba"?
Nivek sigue mirando el cielo, y sus ojos aguados empiezan a desatar las lágrimas al escuchar la pregunta de Katizi.
Nivek
"Malé, Ese es el nombre de la isla, mi hogar, mi tierra, lo único que conozco además del mar. Nos tomó unos meses para llegar según mi hermana. Y desde ese tiempo, solo conozco los peses que me rodean y el mar que es parte de mí. Boquerón, Raya, anchoa, calamar, abadejo son nada más unos pocos que te puedo mencionar. La verdad es que no tengo lo que tiene mi padre, él adora la pesca, mientras yo adoro todo lo relacionado con Malé. La arena que mis plantas de los pies tocan, el aire fresco, la vida fuera de todo este conflicto, toda la libertad de explorar algo nuevo, es algo que siempre me ha gustado. Ahí varias islas alrededor, y todas las conozco, algunas despejadas sin nadie que la habite, con criaturas diferentes, mucho que descubrir, es como si sumergieras al océano y notas ese paisaje de diferentes plantas, entonces ahora imaginátelas gigantes como si fueran árboles y piedras de diferentes colores."
Katizi
"Entonces eres más explorador que pescador."
Nivek
"Eso me dijo mi padre muy disgustado, que nunca seria como él, porque solo quiero conocer en vez de alimentarme de la pesca".
Katizi
"Entonces por ser explorador te has perdido.?"
Nivek se queda callado por unos segundos, esta vez su mirada al cielo es detenida por lo que Katizi le ha comentado.
Nivek
"Tenía un límite, y era unas de las islas, regresaba a casa con mis amigos, en una yola que terminamos de construir. Feliz estaba de todo los días mirar ese paraíso de lugar. La casa es bien amplia, y cada vivienda quedaba a 15 minutos de distancia. Mi padre compró esa tierra a buen precio, y fue comprando más asta llenarnos de una casa larga con varios balcones y hamacas que rodean su anchura. La tierra marrón y el pasto que la acompañaba dibujaba como si fuera el mar aparte del suelo. Cuando estaba en casa me acostaba en la grama y vivia como en un sueño hecho realidadl".
Katizi
¿"Tan bello paraje, porque viniste aquí?
Nivek
"Estábamos en unas de las islas, haciendo un tipo de barco, para pescar a nuestra manera. Todo mis amigos, 11 en total, toda la generación de pescadores. Un barco gigante se acercaba, era una flota del ejército de Turquía. Jamás había visto un barco así. La vela triangular y el palo mesana eran de un verde oscuro, pero gigantes comparado a los barcos que había admirado. En la cofa observaba a un hombre que apuntaba hacia nosotros. El barco era marrón madera, mientras que la gigantesca vela cuadrada tenía una imagen como de una virgen religiosa. Ellos mandaron a un muchacho de la misma edad de nosotros en un pequeño bote. Él era nativo de Malé según él, sin embargo, nunca lo hemos observado. Sabes lo más interesante de todo esto, que estos 11 chicos de 15 a 12 años, no conocíamos la maldad y el engaño. Y al joven decir que necesitaban ayuda para llegar a las islas, nosotros como sabíamos donde estaban, entramos al bote para enseñarles."
Katizi
"No entiendo muchas cosas que me mencionas, porque la desconozco, no quiero interrumpir, pero si siento que fue una mala decisión."
Nivek
"Nos usaron como marineros, cocinábamos sin saber cocinar, limpiábamos sin saber pulir un barco diferente. Eran piratas, nos maltrataban si no hacíamos las cosas bien, Y por unos meses no conocíamos la tierra, éramos la ayuda para mantener el barco en una larga jornada. Pasábamos por el Mar rojo, eso expresaban, y por primera vez por mucho tiempo pude ver la tierra. El capitán no fue malo con nosotros, desde que veía un maltrato trataba lo más de controlar a su tripulación, pero en algunos hechos no pudo ayudar , porque temía que su tripulación se fuera en su contra. Si me dices como eran, te diré que sus barbas largas lo hacían iguales, algunos solo tenían un ojo bueno, otros con barbas canosas y muchos con aretes grandes de mujer. Hicimos varias paradas, para comprar mercancías y todo lo necesario, pero solo podíamos mirar desde lejos, porque nos dejaban trancados en las bodegas, y después de alejarnos de la parada, subíamos solo a bajar toda la mercancía. Pero nunca era suficiente, porque únicamente comíamos los que les quedaba, y teníamos que hacer cuentos o bailar por la sed, todo para entretenimiento de burla."
Katizi
"Trataron alguna vez de escaparse"?
Nivek
"El mar no ayudaba, y éramos jóvenes para hombres con espadas. Un día noté algo, cuando paramos a buscar más mercancías, ya casi un año posteriormente de nuestra captura, esta vez nos dejaron ir a la ciudad, solamente a unos 5, nos amenazaron que si escapamos matarían los otros 6. Cargamos todas las mercancías al barco, y antes de subir unos de ellos traía a los otros 6. En ese momento me di cuenta de que ya no nos necesitaban, nos dejaron en una tierra extraña, Alexandria.
Katizi
"Como se hicieron en un lugar donde no hablaban el lenguaje?"
Nivek
"Ese fue unos de los problemas, la gente no nos entendían, pero se sorprendían porque se notaba que no éramos de allá. Y el rumor empezó a crecer más, y unos soldados griegos llegaron y nos perseguían, nosotros corrimos lo más que pueda, pero los más pequeños fueron agarrados primero. Al Escuchar la espada y el grito, seguimos corriendo porque sabíamos que no era para hablar. Un hombre estaba entrando mercancía en un barco gigante y nos dio el paso para que nos escondiéramos en él. Bajamos lo más que pueda y llegamos a la bodega, llena de todo, vino, frutas, muchas especies de polvos, pero también había unas cajas de madera grandes. Y es cuando se me ocurrió una idea, abrimos la caja a la fuerza, con algunos pedazos de madera, en la caja había muchos vestidos de mujeres y telas, entramos los 9 y la tratamos de cerrar, no obstante era obvio que alguien la tenía que martillar. "
Katizi
"Y el gran Nivek fue aquel carpintero"
Nivek
Comencé a martillar con las tablas, me tomo mucho tiempo, pero logre ponerla de manera que aguantara, el plan era escondernos asta la mañana del día siguiente a ver si se van los soldados. Después escucho unos sonidos, son los soldados entrando en el barco. Me escondi detrás de la caja y todos guardamos silencio. El barco se mueve, entendí que estábamos partiendo a otro lugar que no era Malé. Fue cuando hice lo correcto, en vez de que me encuentren, yo subí y deje que me observaran. Ellos decían tantas cosas y comenzaron a golpearme. Estaba corriendo por todo el barco, cuando note una escoba y me puse a barrer. Ellos se reían y sabían que lo que formulaba, era que limpiaré el barco. Unos de ellos hablaba pasivamente con los otros, que guardaron sus espadas y me dejaron en el barco. En esos días me pase haciendo lo que pueda para sobrevivir, los griegos eran muy peligrosos, porque por cualquier cosa sabia que me iban a matar. Pero tenía un aliado, su nombre era o es Gustav, me enseño algo del idioma griego, era explorador y tenía un diario donde pintaba todo lo que veía, le ayudaba con algunas criaturas, y él se sorprendía con todo lo que sabía. "
Katizi
"Y tus amigos, los que estaban en esa caja de madera?."
Nivek
"Bajaba lo más que podía, a darles agua de beber en una cantina, y algunas frutas que todavía quedaban, sin embargo, sospechaban que yo me las estaba comiendo todas, porque la cantidad no calculaba, ya que tenía que darle de comer a ellos. Me golpeaban cada vez que la bodega sé veia más vacía. Unos días pasaron, y en una madrugada estaba con Gustav, en lo que le leía algunas aves, él esta vez tenía su mirada de preocupación."
Gustav
Nivek, desde que pises tierra te mataran, saltaras del barco y te irás lo más lejos de aquí, eres turco y aquí eres condenado desde que toque tierra, son nuestros enemigos. "
El sonido de tierra me hace brincar, y es que anuncia que se aproxima, puedo mirar por las aperturas del barco una distancia que puedo nadar, sin decirle adiós a Gustav corro desesperado a buscar a mis amigos. Al llegar les menciono que rompan la puerta, ellos las patean y la puerta de la caja cae, ellos me miran asustado, detrás de mí un soldado griego nota lo que está pasando, saca su espada y es cuando agarro la espada y los otros 8 se tiran contra él provocando que caiga al piso. Trato lo más fuerte de agarrarle el brazo, pero él se escapa de mí y le traspasa a unos de mis amigos la espada. Le muerdo la mano y el suelta la espada, agarro la espada y la rempujo en su cuello lo más que pueda. Él agoniza en el poso de sangre, dándole patadas a todo lo que se le acerca asta quedar muerto con la espada clavada en el cuello. Al mirar atrás, mis amigos lloran por el que murió apuñalado, le aviso que es el tiempo de abandonar el barco".
Katizi
"De seguro te dolió ver a tu amigo muerto."
Nivek traga profundo con ojos lagrimosos.
Nivek
"Todos subimos a lo más arriba del barco para escapar, los soldados notaron nuestra presencia, y es cuando me tire al agua. No sabía que había pasado con mis amigos, escuché tres chapuzones y me dije que tres escaparon. Flechas y más flechas se sentía por todos lados. Y trate lo más que pueda sumergirme en el agua, como era todavía de noche, no notaban mucho donde estaba. Agotado y sin aire, llegue a la costa, y empecé a correr, sin mirar atrás escuche el grito de unos de mis amigos, mientras que alguien me perseguía, entre al bosque trate lo más que pueda de perderme. El bosque estaba oscuro y tropezó con una rama, al caer un hombre con una capa marrón, cubriendo su cabeza y una soga en su cintura hace su presencia. Él me arrastra hacia un árbol, y se esconde en otro. Al pasar el soldado, el individuo de la capa marrón le clava un puñal en el costado, rempujándolo más y más tapándole la boca. Asustado, me quede mirando lo que estaba pasando, y es cuando él tira a mis pies el puñal con la cruz del santificado."
Katizi
"Entonces ya sabemos el origen de tu puñal."
Nivek
"El miedo insistió que corriera, asta llegar la mañana estaba agotado y asustado, y fue cuando encontré una cueva, agarro un par de hojas y ramas y hago fuego como mi padre me enseño. Entro con varias ramas de fuego en la cueva, alumbrando lo más que pueda para encontrar un lugar donde quedarme, entrando más y más profundo de la cueva todo espacio se ponía más pequeño, rocas y rocas cortaban mis plantas de mis pies. Y es cuando se apagó el fuego que llevaba en las ramas, al dejarla caer. Me quede dormido por algunos días, y al explorar donde estaba, solo escuchaba el mar. Cuidadosa me acerqué a donde había llegado, y todo estaba como si nada había pasado. Al mirar hacia atrás, el individuo que me ayudó se encontraba cerca del bosque, en medio de los árboles, con un manto verde en sus manos y un pedazo de pan y una salsa dulce, es cuando corro y comenzó a comer como animal, sin pensar si él me podía matar. Ninguna palabra le salía, nada más miraba el alrededor con sus manos atrás. Unas sandalias estaban en otro lado, y una jarra de agua que la bebi con desesperación."
Katizi
"Quien es el hombre, el que te ayudo?"
Cesarus Achilles
"Soy Cesarus Aquilles, monje de Grecia, te seguí asta la cueva, as dormidos unos buenos días, sabía que tendrías hambre."
Nivek
"Césares es su nombre, me contó que mis amigos fueron ejecutados por orden de la reina, por traidores que entraron a Grecia sin su permiso, y por matar a un soldado de la Grecia real. Mi furia escaló a otro nivel, y le grité a Cesarus muchas veces que a donde está el castillo, me dijo donde estaba y seguí mi camino hacia mi venganza, que me tomo algunos años porque según me andaban buscando, entre cuevas, árboles y la soledad, viví todos estos años, pero fue el dolor de que mataran a mis amigos que se disparó un día, y tome la decisión de matar a la reina".
Katizi
"Por primera vez estoy de tu lado, porque así como atentaste con ella, así como hice lo posible para darle fin a su vida. Crees que mi encuentro contigo cerca del castillo fue porque buscaba comida?. Que bueno que te entiendo Nivek, ahora me entenderás tú a mí.
Continuara....El Cordero
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