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Foto del escritorAntonio Liz

El Cordero



Continuacion.... El Zumbido de Nivek


Muy de mañana en un lugar del bosque, rodeado por árboles y verdoso pasto, se encuentra un lago natural, el agua cristalina es visible, pura y necesaria para los animales que los rodean. Los árboles rodean todo el lago, que está cubierto por los árboles que están alrededor, un sitio específico como si alguien ya lo había conocido. Protegido por los árboles, que se requiere un pequeño descenso para llegar al lago, como si fuese un agujero ancho que hace que el lago este como si estuvieras bajando una colina, al estar cerca del agua, si miras hacia atrás, notas los árboles que están más arriba. Serra se encuentra arriba de unos de los árboles, mirando todo alrededor, preparada para reportar si visualiza un enemigo en algunas millas, para darle tiempo a avisar si el peligro se aproxima.

En el lago Miera limpia las heridas de Molava, con gesto de dolor tratando de ocultar el roce del agua con sus heridas. Marcas en sus hombres, causa del escudero de pecho, que se encuentra tirado en la tierra con manchas de sangre seca. Molava se encuentra sentada en la orilla del lago, mientras que Miera con sus pequeñas manos limpia las heridas. Con su cara golpeada y todavía hinchada, Molava se queja más de la herida de su espalda , donde la espada rasgó su el . Ella sé echa agua en su cabeza, que tiene golpes y moretones.

Serra, llega bajando de los árboles y corre hacia donde Molava y Miera.

Serra "Tenías razón, ellos se dirigen hacia el bosque muerto, mire unos caballos para ese lado, pero llegarán a aquí rápido".

Molava sigue limpiando sus heridas, y cierra sus ojos indicando mucho dolor. Serra nota las heridas de la espalda de Molava, ya que su vestimenta está rasgada.

Serra "Debemos desinfectar tu herida, ni plantas ni nada del bosque nos ayudará, porque tu herida esta sucia y necesita cuidado desde el comienzo, la infección puede matarte"

Miera "Solo tenemos el bosque a nuestro alrededor, con esto debemos de trabar para ayudarla, no tenemos otra opción."

Serra " Podemos tratar, no obstante, ya la infección está presente, debemos buscar algo que la corte de mal manera, las plantas ayudaran, y asta la pueden curar, sin embargo no en el tiempo requerido."

Molava deja de limpiarse sus heridas, y se da la vuelta, mira a Serra con curiosidad.

Molava "Eres Doctor o la perra del sacerdote?, nada más te he visto andar detrás de él, con tu rabo entre las piernas pecosa."

Serra se sorprende al escuchar a Molava, que se da cuenta ella no confia, Serra abre su boca sorprendida, pero una sola palabra no sale de su boca. Molava sale del lago y mira el contenido del saco del soldado que ella había matado, encuentra una daga completamente negra, 4 manzanas, una cuchara y un cinturón romano. Molava se pone el cinturón donde se engancha la espada y la daga.

Miera "Ellas nos dio su protección a mí y a Zatis."

Molava agarra las cuatros manzanas, y unas lágrimas comienzan a bajar de su rostro por la muerte de Zatis. Sin mirar a Serra y Miera, ella arroja dos manzanas cerca de ellas, Sierra la recoge la lleva al lago para lavarlas, le entrega una Miera y empieza a masticar la de ella. Molava nota el gesto de Serra, Molava se sienta en el pasto y mira a Sierra.

Molava "Únicamente aquellos que no quieren ejecutar hacen lo que hiciste, te crees diferente a nosotras.?"

Serra la mira con curiosidad.

Serra "Solo, quiero comerme mi manzana."

Molava "Ves este campo verde, te preguntarás tu misma, el porqué esta verde todavía como si el otoño no le ha hecho nada, asta pueda ser que te dirás a ti misma que no conoces esta tierra, que talvez de donde viniste sería más regular a lo as visto, entonces tú con tus dudas solamente quiere decir una cosa, que si no sabes por qué las cosas no se ven como de donde vienes, no tienes que estar aquí."

Serra come su manzana en silencio sin mirar a Molava, Molava se levanta del pasto y se acerca a ella.

Molava "A ver chica pecosa, cuentame algo que no hallan dicho."

Serra "Me gusta mucho la leche de oveja, mi mamá siempre mencionaba que tendría que tener un marido que tenga muchas ovejas, el cielo algunas veces creo que juega conmigo, porque asta ovejas observo, pero también puercos y hadas. Sé que mi imaginación vuela, así me expresaba mi padre, y yo nunca deje de pensarle, porque al mirar el cielo observaba todas esas cosas pero…

Serra se queda callada al enterarse de que está hablando mucho. Molava sacude su cabeza de lado a lado, y mira a Miera.

Miera "Ella no se da cuenta cuando habla mucho Molava".

Molava "Oh si?, que tal si le doy uso a la nueva daga y te corto la lengua."

Serra mira a Molava con pánico, que come dos manzanas a la misma vez. Molava se camina a donde esta Miera, y recoge él escudero que lo pone en el lago para que se hunda dentro del agua.

Molava "Debemos marcharnos, no podemos quedarnos aquí, nos mantendremos cerca de los árboles, cubriéndonos en ellos, si chocamos con un camino llano entonces esperen que yo salga y que les diga que vengan"

Mientras caminan todo el camino, de árbol a árbol para no ser vistas, Molava va al frente, sintiendo la tierra y dirigiendo los pasos. Herida, y quejándose cada paso, ella sigue sin mirar atrás. Miera y Serra notan su sufrimiento.

Serra "Necesitamos ayudarla, aceite caliente es necesario para la infección, algo que vuelva la herida seca, si no morirá en algunos días."

Miera "Como sabes esas cosas"?

Serra "Mi padre curaba a los heridos cuando ayudaba al sacerdote, también usaban algo fuerte que toman, y lo rociaban en las heridas, mi padre tomaba de eso y se volvía dormilón y torpe."

Miera "Entonces tú padre ayudaba al sacerdote, quiere decir que tu padre talvez conoció a la reina".

Serra se queda pasmada en el camino, Miera la mira y también detiene sus pasos. Unos diez pasos después, Molava nota que las dos no caminan, Molava retrocede y se acerca a Miera, Molava después concentra su mirada hacia Serra, que se queda pasmada como si ha visto un fantasma.

Serra "Creo que sea mejor que les cuente algo."

Molava encuentra extraño el comportamiento, pero prosigue caminando y es cuando Miera la sigue.

Molava "Que será lo que quieres contar, es mejor que continúes antes de que te deje que te maten.

Serra empieza a caminar detrás de ellos, y se agarra la frente de forma tratando de manifestar las cosas como son.

Serra "Me llamo Serra Sabatis....

Molava "Y yo el lobo que te va a devorar si no dejas las estupideces."

Serra aterrorizadas mira para todos los lados y trata de controlarse. Ella respira fuertemente.

Serra "Mi padre fue asistente del sacerdote mientras yo fui unas de las damas reales de la reina."

Sierra cierra sus ojos esperándo lo peor. Molava se detiene, Miera se echa a un lado, Molava saca su espada y camina rápidamente hacia Serra, Sierra empieza a gritarle a Molava...

Serra "No. no me mates, si me matas ami estarás matando a Miera también quien es sangre de real."

Miera se le acerca rápidamente y le dice que lo que dice Serra es la verdad.

Miera "Ekatulia se lo expresó a ella, yo la escuché, no sé si es verdad o es mentira, pero Ekarulia le declaró antes de que se quemara."

Molava "Imposible, Katizi es tu madre, crecí con ustedes conociéndolas madre e hija."

Miera "No Molava, Ekatullia le mencionó a Katizi que se hiciera que era madre mía, algo que talvez Katizi entiende, Katizi me contó hace poco tiempo, era un secreto."

Molava "Secreto que yo no lo tenía que saber verdad?, eres como mi hija, y entre tú y Katizi no tenían confianza."

Miera "Te quiero como mi madre al igual que Katizi, pero eso lo tendrás que preguntar a ella."

A unos 10 pasos esta Sierra con mucho miedo. Molava se acerca mientras ella se aplasta y pone sus dos manos en la cabeza. Molava mira y pone su espada de en su cinturón.

Molava "Camina frente a nosotros, y píntame tu historia a mi agrado para no matarte".

Serra "No puedo caminar en el frente, no sé que se aproxima, tú sabes con tus cosas de manos en la tierra, tengo miedo, y si algo me hace frente?

Molava "Tus pedazos de tu cuerpo y tu sangre nos dará la buena señal que no podemos seguir por ahí."

Serra camina aterrorizada y llorando al escuchar lo que Molava le ha dicho.

Molava "Algo no está bien, algo anda mal."

Miera "No es mala gente, creo que esta más perdida que nosotros en este mundo."

Molava "No me refiero a la pecosa, por mí ella la pueden encontrar, hablo de que no nos han encontrado, y que estan haciendo todo lo contrario, están despistados, no están sus cabales digamos."

Miera "Pero es bueno , manifiesto yo."

Molava "Muy bueno para ser cierto".

Miera "Nos pasamos corriendo toda la noche sin descansar, mientras ellos atendían al fuego, considero que nos adelantamos demasiados, además cubrimos todas nuestras huellas y cruzamos varios lagos."

Molava "Sus caballos hacen de nuestra agitada noche una hora de diferencia, algo no está bien Miera, ve a la izquierda, busca un árbol treparte.

Miera escoge su izquierda y se pone en busca en el árbol más alto, Serra mira hacia atrás, y se da cuenta lo que está pasando.

Serra "Es muy pequeña para coger el riesgo que la maten."

Molava "Y tu muy estúpida para no callarte tu boca."

Serra camina sin responder, sin nada que decir, prosigue caminando con mente de que en cualquier momento puede ser asesinada.

Molava "Como es que una Dama de la reina está ahora siendo fugitiva en el bosque.

Serra "La reina un día vino disgustada, ese día que según la trataron dé matar , trate de ayudarla, y me golpeo, ese fue el día que me votó del castillo a mi suerte.

Molava "Wao, estaba de buen humor, porque según todo lo que no es de su agrado llega a la muerte, dichosa eres, si acaso dices la verdad. Pero noto algo en ti, si te golpeo fue para matarte, porque aunque tu golpe en tu ojo casi no es muy visible, esos moretones en tu cuerpo son notables. Más en tu boca, que ahora casi es verde oscuro, tan severa fue su ataque?

Serra trata de componer sus lágrimas, aunque Molava no la puede ver, ella nota como su cuello se encoge cuando está llorando.

Molava "Si no me equivoco, después de que te golpearon, vino algo peor, lo que cuenta es que estas viva para sí quieres contar, no me interesa tus historias, solo quiero saber el porqué andabas con el sacerdote."

Serra "Se llama Milan, y no es lo que crees".

Molava "Si lo note, esa compasión que tiene por ser sacerdote".

Serra "Según soy su asistente, pero también tiene un plan para mí, no sé si es un plan bueno o malo. Puedo decir que de alguna manera salvo mi vida, y de otra me quiere matar de nuevo, pero todo es por él según favor que le debe a mi padre. "

Molava "Prefiero estar muerta antes de que un sacerdote así se preocupe por mí".

Serra "El hombre con la cicatriz en el labio se llama Freniud, casi me mató, y me hizo muchas cosas fuera del cristianismo antes de matarme, yo no soy pura y me avergüenzo."

Molava "De ese animal no me sorprende nada, eso ganas por ser parte de esa gente."

Serra se da la vuelta, y esta vez mira a Molava con mucha furia.

Serra "Nunca quise ser parte de nadie, vivía bien en mi aldea con mi madre, mi padre venía de vez en cuando, y fue por la muerte de mi madre que me llevaron a tan frío lugar. Extraño las aves del campo, las ovejas del ganado, mis amigos, y todo lo que era mi pequeño hogar. Me educaron y me dieron otra identidad, según para que sea una buena dama real, y sabes lo que gane con todo eso?, andar con una ropa desgarrada y este manto que representa un mantel de mesa, acaso crees que elegí esa vida dime tú?."

Molava se acerca a Serra, que se aplasta con sus manos en la cabeza. Molava se sienta en la tierra frente a Serra, le agarra las dos manos, bajándolas para que ella se vea cara a cara con ella.

Molava "Mírame bien Pecosa, que vez en mí, que notas, soy mujer verdad, pero háblame de mí , exprésame que vez."

Sierra asombrada, comienza a mirar a Molava, mientras que Molava no desvía su mirada.

Serra "Contemplo una mujer de algunos 30 años, furiosa, con un corazón lleno de fuego, que arde a cada instante. Tiene una inquietud toda su vida y esa inquietud la hace quien es.

Molava "Bien, y ahora que vez , antes de mis heridas en mi cara, no obstante, en un mundo diferente, y también en un momento donde estabas en tu aldea feliz, imagínate como seria yo, mírame de esa manera.

Serra nuevamente analiza el rostro de Molava.

Serra "Una mujer hermosa, de campo, con inocencia de valles, hermoso pelo color oro, corazón inocente y puro , unos 25 años.

Moleva se le levanta de la tierra, y empieza a arreglarse su cinturón, camina hacia adelante, mientras que Serra la sigue.

Molava "24, y sí, soy de una aldea humilde".

En el campamento de los soldados, Milan se encuentra mirando todo lo que se ha quemado. Muchas tiendas quemadas, y muertos calcinados. El humo sigue insistiendo estar presente, y Milan con cara seria, trata de entender lo ocurrido. Frenieud se acerca a Milan, que por su parentesco a tratado toda la noche de poner las cosas en orden, ya que su cara está casi oscura de humo del fuego.

Freniud "No sé por qué, pero creo que he visto cosas más desagradables que estas, los cuerpos quemados, todo este humo que apagamos a pura tierra, y tu cara de asombro. Sin embargo, de todas estas cosas me llama la atención como una persona consumida por el fuego , camina todo este lado, con flechas atravesando su cuerpo, y llega hacia lo más lejos sin detenerse."

Milan "Si quieres que te explique el porqué la bruja cargaba el fuego, no tengo tiempo de contarte cuentos de hadas Frenieud. Pero si quieres explicarme lo que está pasando, después de esta tragedia, entonces soy todo oído."

Freniud entra a la carpa de Milan, coge un poco de agua y se lava la cara, regresa donde Milán, que se encuentra mirando todo el daño causado por el incendio.

Freniud "Muchos caballos salieron corriendo en la noche, Kletus anda detrás de ellos, mientras que ala misma vez busca a los fugitivos. Muchos están heridos, quemaduras leves, sin embargo, que tienen que ser atendidas. Nuestras municiones están disminuidas, poca comida para los que quedamos."

Milan "Necesitó saber con cuantos soldados y caballos cuento en total".

Freniud "Si es para tu misión, solo puedo darte 10, necesito los otros para qué se pueden atender los heridos y también para que lo protejan."

Milan baja su cabeza, y aprietas sus dientes de forma de furia.

Milan "Mandaste a Kletus a buscar los fugitivos o los caballos?."

Freniud "Las dos cosas, tengo solamente una unidad de 20 solados con Kletus buscando los caballos y buscando los fugitivos, no puedo emprender a ayudarlo por todo esto que es obvio que es tu culpa."

Milan "Así como quieres saber como la bruja hizo lo que presenciaste, así de increíble son estas cosas que pasan, no tengo la culpa de algo que tú no puedes entender, si no lo entiendes es porque se sale de tus manos."

Freniud "Te equivocas, no me interesa su cuento de hadas como dice, pero si entiendo algo, que si esos fugitivos no aparecen, será su cabeza que tendré que llevarle a la hermana de la reina en un plato. Mejor coja su rosario y ore que Kletus los encuentre. De 50 solados estamos con 30 que son útiles, con menos caballos, con una asesina suelta, y una ejecución de una bruja que no podrá llevar al palacio. Creo que sería mejor que ponga a Kletus en la cruz cuando ore su rosario, porque seria de el que tendrá que esperar un milagro."

Freniud camina alejándose de Milán sin esperar respuesta, en lo que camina resita una clase de oración, "Oh grandioso Kletus tú que todavía no estas en el cielo, sea tu nombre bríndanos a los fugitivos amén, al terminar él se ríe a carcasas burlándose de Milan

Caminado el bosque, Serra y Molava mantienen el silencio y la distancia, mientras que esta vez Serra sigue a Molava, las dos cuidan cada paso por si una sorpresa les pasa. Un sonido de un pájaro despierta el silencio, y Molava cuidadosa mente deja de caminar para escuchar.

Serra "Es un Sinsonte, es un pájaro de muchas voces, pero porque....

Molava hace seña con su dedo a Serra que guarde silencio, de la misma vez Molava espera algo que no llega a sus oídos. Otro sonido parecido al sinsonte se escucha.

Molava "Sacas tus piernas que tenemos que correr",

Ellas corren desesperadas, Miera baja de un árbol y se pone de lado a lado a Molava que también corre a su ritmo.

Miera "El caballo viene detrás de nosotros, esta sin jinete, sin nadie quien lo guie, parece que le viene corriendo a algo."

Molava , Miera y Serra corren rápidamente y es cuando miran al caballo de lejos que vienen detrás de ellas.

Molava "Sube a un árbol, yo me encargo de pecosa."

Miera sube un árbol y se pierde entre las ramas y hojas. Molava ayuda a Serra a Subir un árbol, pero Serra no sube lo suficiente para que no la vean, ya que no está acostumbrada. Al escuchar otro sonido de otra ave, Molava comienza a preocuparse.

Molava "Apúrate pecosa, los griegos andan atrás del caballo."

El caballo se acerca cada vez más rápido hacia donde Molava, ella arranca una rama y le hace frente al caballo que se para en dos patas al contemplar a Molava , el caballo se devuelve y Molava se esconde detrás de un árbol. Y le señala a Serra que se baje y se esconda detrás del árbol. Serra se cae , y al caer agarra su cintura indicando dolor, ella se arrastra detrás de un árbol. Molata nota de lejos como el caballo sigue por otro camino y los soldados que toman el mismo camino para seguir al caballo. Unos minutos han pasado, y es cuando Molava siente la tierra con su mano, ella hace otro sonido de una ave, y es cuando Miera hace otro sonido. Molava se queda pasmada detrás del árbol, mientras que Serra mira a Molava aterrorizada y llorando agarrándose la cintura de un lado. Unos minutos después el sonido de otra ave llega a los odios de Molava, esta vez Molava se acerca a Serra que tiene un moretón rojo en la cintura. Miera llega, y se acerca a Molava.

Miera "Siguieron al caballo, y creo que no duraran mucho para agarrarlo, el caballo cruzo un lago y eso lo detienen a ellos un poco, dándonos más tiempo."

Molava "Debemos buscar un lugar, donde quedarnos..."

Molava cae de rodillas y agoniza de dolor, Serra nota la espalda.

Serra "Necesitamos algo que corte la infección, no puedes seguir así"."

Miera "Observe una casa cruzando el camino libre del bosque, pienso que está abandonada, los soldados vinieron de allá, puede ser que ya Allan inspeccionado ese lado, talvez encontramos algo ahí, es la mejor opción ahora mismo."

Serra y Miera ayudan a Molava a caminar, la agarra por cada brazo, mientras que Molava trata de caminar lo más que pueda. Unos minutos han pasado y el camino de bosque ahora llega a una clase de carretera. Las tres se esconden entre los árboles, la carretera está bajando una colina, donde el pasto separa la carretera que es de pura tierra colorada. Antes de bajar ellas asechan bien, evitando gente, hombres en caballos, carruajes y todo lo que parezca tránsito.

Miera "Al cruzar, nos iremos detrás de esos árboles, de ahí tenemos que ver la casa que te había dicho, está justamente cerca de este corrido. La chimenea es de ladrillos, por eso note que es una casa, más adelante encontraras un lugar rocoso, como que si la casa fue hecha de la misma roca."

Molava "Te quedarás en el bosque, yo y pecosa miraremos que se encuentra ahí."

Las tres corren hacia el otro lado, y al entrar al bosque Molava bruscamente agarra a las dos y la arrastra detrás de un árbol. Sin idea que está pasando Miera y Serra miran a Molava, Molava apunta hacia la casa. Una anciana, con sombrero de plumas y vestido de color crema, camina hacia la casa. Ellas esperen que entren.

Molava "Por lo que siento, la casa no está abandonada, pecosa es hora que uses tus modales de castillo, necesitamos cosas que nos ayuden."

Serra "Me niego a robar, no me criaron así, tengo la moral."

Molava la agarra por un brazo, y Serra se suelta de ella y cruza los brazos.

Molava "Nada pasará si haces lo que tienes que hacer".

Serra "Si quieres que hagas las cosas será a mi manera o nada, por algo me pides ayuda".

Miera mira a Molava indicándole que es la mejor idea, es cuando nuevamente Miera se desaparece en el bosque.

Molava "Bien, y que planea su majestad."

Serra "Deja la espada y el cinturón, puedes traer la daga, solo hablaras cuando te diga que hables y trataras de no poner una cara de disgusto, yo por un lado te presentaré como mi madre, y dirás que buscas ayuda, que no tengo nada que comer".

Molava la mira como si estuviera perdida, ella camina con todo cinturón y espada hacia la casa de la anciana, llevándose a Serra de un brazo.

Serra "Que haces, esto no fue lo que hablamos."

Molava "Se me olvidaba lo tanto hablas, quiero evitar una conversación de ti y la anciana que nos lleve 10 años."

Al acercarse, una casa hecha de rocas y ladrillos hace su presencia. Se nota como si unos ladrillos y rocas fueron depositados para una construcción. Es muy notable como algunas piedras ruedan por la sensibilidad del viento. La chimenea es lo único perfecto, como si empiezan construirla empezando por la chimenea, ya que los ladrillos están en perfectas condiciones como si fuesen nuevos. Varias matas olivos rodean la casa, donde las ramas y los olivos descansan en el techo rocoso. La puerta es de madera, pero doblada de un lado, telas de ropa cubren una ventana que consiste en un agujero hecho de rocas. La anciana sale y se queda parada en el frente, en lo cercano es notable que sus ojos no tiene pupilas, y su blanco es notable, en menos de 5 segundos ella cierra los ojos.

Anciana "Quien anda ahí?, puedo sentir sus pasos, soy una mujer ciega y frágil, cojan lo que quieran y vallense."

Serra "Señora, ando perdida, me caí del carruaje de mi Dama sin embargo, sé donde ir, solo quiero un poco de comida.

Anciana "Como te caíste?"

Serra "Mi Dama no me deja sentarme con ella, tengo que sentarme fuera del carruaje con el que guía los caballos, él me odia y me tiro fuera del carruaje."

Molava mira a Sierra en asombro a la mentira, Molava agarra su espada.

Anciana "Tengo una sopa de olivo que hice esta mañana, vamos entra."

La anciana entra a su casa, mientras que Molava agarra nuevamente a Serra de un brazo.

Molava "Es la peor mentira que he escuchado en mi miserable vida, pero también es la anciana más torpe que me he encontrado, pregúntale si es tu abuela porque creo que piensa como tu pecosa."

Serra camina hacia la casa, pero nota que Molava se queda atrás.

Serra "Que pasa?, vamos, ella es ciega, e inocente.

Molava "Algo no anda bien por aquí, debo quedarme, si entramos los dos por lo menos uno puede escapar, no sé que me espera detrás de esa puerta"."

Serra pone sus manos en la cintura y mira al cielo lista para llorar.

Serra "Entonces estás preparada para que sea carnada de nuevo, acaso así me miras, como un objeto de la vida que solo tratas de usarlo para tu preferencia. Y yo, y yo, lo que me espera ahí dentro que será, si es algo malo, si algo que acabara con mi vida no te importa verdad?."

Molava "Te hundiste en tu propia mentira, dijiste que andabas sola, deja tu preocupación, dices que es ciega e inocente, estaré cerca de ti por fuera de la casa, es mejor por si alguien se acerca no crees?.

Molava le da vuelta a la casa, mientras que Serra sigue su camino hacia la puerta. Al entrar ella ve piedras por todos lados, como si el piso fuese también un camino lleno de piedras. Una mesa grande de madera cuadrada, dos barriles de vino acostados al lado de la mesa, haciendo el papel de sillas. Mientras que una silla de madera se encuentra por la única ventana, es ahí donde Serra va y abre un poco la tela para mirar donde esta Molava.

Anciana "Aquí ahí un poco de sopa de aceitunas hija mía, esta fría, pero si quiere la caliento un poco."

Serra toma la taza de losa y la cuchara, y esta vez le dice que la quiera caliente, para tener más tiempo. Serra sigue la anciana hacia lo que es la cocina, y es cuando nota lo que se le llama un fogón prendido con leña bien cortada, y es donde la anciana pone la taza para que se caliente.

Serra "Vive sola usted, o acaso alguien más vive aquí".

Anciana "Vivo con mi nieta, ven, te voy a enseñar"

Serra sigue a la anciana que se agarra de las paredes de tierra como tocando algo conocido, ella toca una madera que estaba recostada de la pared, y en la pared existe un gigante agujero, donde ella se pone de rodillas y gatea como un animal de cuatro patas. Al entrar la anciana le menciona a Serra que entre. Serra asustada trata de calmar sus nervios y es cuando Molava aparece y comienza a comerse la sopa de Aceitunas.

Serra "Me quedaré aquí señora, me duele la espalda del golpe al caer."

Un sonido como si arrastraran a una persona suena en el agujero, y es cuando se escucha la anciana quejándose, al salir la anciana lleva una soga en su mano, y al jalar y jalar saca de adentro lo que se parece un ser humano amarrado de la cintura con una soga. Una muchacha con los pies y las manos torcidas, babeando todo su cuerpo, solo una bata blanca y sucia la acompaña. Su pelo es negro sucio, sus ojos negros no se dan cuenta de que estamos presente y comienza a sonreír.

Anciana "Ella es mi nieta, Kilkiy, no habla y menos escucha, Dios se la dio así ami hija que falleció hace un tiempo. La tengo amarrada en ese agujero porque según es peligro para los que están afuera, tiene sus momentos de violencia, y yo ya estoy muy bien para esto. Hija mía, si vez que no abro los ojos es porque no quiero asustarte con mis ojos sin pupilas, nací de esta manera, ciega desde mi primer día de vida".

Molava escucha todo detrás de las paredes de la cocina, se asoma de vez en cuando para ver lo que está pasando. Molava mira al techo que se está cayendo, cada agujero que se encuentra se nota la arena que cae al despegarse de las rocas, y las ramas de las matas de olivos entran por todos lados. Molava se acerca le pasa lo que queda de la sopa a Serra, quela bebe cuidadosamente, mientras que la anciana le da de comer a su nieta.

Serra "Vive de hace mucho aquí me imagino."

Anciana " Unos 30 años, antes vivía en Athens, pero mi madre nació por estos lados y prefiero estar aquí, la familia es todo."

Serra "Como atiende a su hija, sola ciega y desamparada, tiene algún familiar por aquí".

Anciana "No, no tengo a nadie, todas las mañana me voy a pedir en el pueblo que está cerca de aquí. Muchas de las veces me quedo en medio del camino, y espero quien pasa."

Mientras la noche ha llegado, Molava sentada en el piso rocoso empieza a limpiar su espada, dándole brillo con su propia ropa. Ella busca su reflejo en ella, y al no verlo comienza a darle brillo, así como si fuese un espejo. La única luz de la casa es el fogón que sigue prendido, y es cuando Molava con su inquietud de sentir la espada como un espejo sigue tratando de darle más brillo. Ella refleja a Serra y a la anciana, y sonríe por lograrlo.

Anciana "Mi casa era bella, me la han destruido tres veces, si la notas abandonada es porque me ha dado trabajo subirla, ya mi cuerpo no aguanta el trabajo pesado, solo le tiro las piedras por arriba."

Serra "Pero quien puede hacer todo esto y porque.?"

Anciana Órdenes del castillo, no puedo pagar mis impuestos, y cuando vienen se aprovechan y se llevan todo, buscan sus martillos y comienzan a romperlo todo."

Serra "Cobardes, infelices."

La muchacha discapacitada comienza a toser, y es cuando vomita algo. Serra lo nota su se agacha para limpiarla. Mientras Molava todavía mantiene su vista con el reflejo de la espada, ella nota como las pupilas de la ancianan bajan de sus ojos para mirar a Serra que se queda de espalda y agachada. Molava entra con toda furia saca su espada y la pone en el cuello de la Anciana, Serra llama la atención de Molava, y al mirar para atrás la muchacha deshabilitada esta de pie con un cuchillo en la garganta de Serra.

Kilkiy "La haces daño a la anciana y tu amiga muere."

El sonido de un cuervo de lejos llama la atención de Molava, ya que Miera la alerta de algo que se aproxima.

Molava "Los soldados, están aquí."

Continuará....



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