Guadalupe y Salvador se conocieron un veinticuatro de diciembre. Desde ese momento sus navidades fueron mágicas, hasta que llegaron etapas difíciles que opacaron aquella fecha tan especial para ambos.
Llegó un nuevo veinticuatro de diciembre y ellos se prepararon para el acontecimiento. Disfrutaron de una cena romántica en la terraza a la luz de las velas y brindaron bajo la luna. Cuando el festejo finalizó decidieron que era momento de saber si la magia había regresado a sus vidas, querían confirmar lo que venían sospechando, y así lo hicieron. Esa sospecha se convirtió en la más dulce realidad: Guadalupe y Salvador serían padres por primera vez.
Se abrazaron emocionados, la navidad volvía a cobrar sentido para ellos. Recibirían el más importante de los regalos: un hijo.
Comments